Blue Origin, la empresa espacial fundada por Jeff Bezos, se prepara para su segundo intento de lanzamiento este domingo. El imponente cohete New Glenn está listo para transportar la nave espacial gemela ESCAPADE de la NASA en un viaje a Marte, con el objetivo de desentrañar misterios sobre el clima del Planeta Rojo y allanar el camino para la futura exploración humana. Sin embargo, esta misión tiene más importancia que simplemente entregar cargas útiles científicas; Marca una prueba crucial en el intento de Blue Origin de lograr la recuperación de los propulsores de cohetes, una hazaña que SpaceX ya ha dominado, solidificando su liderazgo en la carrera espacial comercial.
La ventana de lanzamiento del domingo se abre a las 14:45 (19:45 GMT) y dura 88 minutos. Si bien es técnicamente posible, la reprogramación debido al clima o problemas técnicos podría complicarse por el actual cierre del gobierno de EE. UU. y una nueva iniciativa de la FAA diseñada para aliviar la congestión del espacio aéreo al limitar los lanzamientos de cohetes comerciales a partir del lunes.
El vuelo inaugural de New Glenn en enero fue un éxito al colocar su carga útil en órbita y realizar pruebas cruciales. Sin embargo, no logró lograr una recuperación de refuerzo, perdiendo el componente de la primera etapa durante el descenso. La próxima misión será otro intento de superar este obstáculo técnico, y el propulsor recuperado servirá como un potente símbolo del progreso de Blue Origin contra SpaceX.
Hay mucho en juego para ambas empresas, ya que se involucran en una carrera cada vez más acalorada.
La NASA abrió recientemente ofertas para su misión lunar Artemis en medio de quejas sobre el ritmo de SpaceX, destacando la creciente presión sobre estas empresas privadas para ofrecer resultados tangibles. George Nield, figura destacada de la industria espacial comercial y ex pasajero de Blue Origin, describe este lanzamiento como un “indicador” de lo lejos que ha llegado Blue Origin desde su primer vuelo.
Si tienen éxito, se espera que los satélites gemelos de New Glenn alcancen la órbita marciana en 2027. Este ambicioso cronograma se alinea con la creciente presión de la administración Trump para que la NASA acelere sus planes de misión lunar en un intento por competir con las ambiciones espaciales de China. Si bien SpaceX tiene el liderazgo actual, Mason Peck, ex tecnólogo jefe de la NASA y profesor de aeronáutica en la Universidad de Cornell, considera que los esfuerzos de Blue Origin son, en última instancia, beneficiosos: “Más lanzamientos significan más ideas en el espacio”, señala. “No puede ser malo tener a Blue Origin detrás”.
La competencia entre estos dos gigantes privados de la exploración espacial sin duda impulsa la innovación e impulsa a la humanidad hacia el cosmos, asegurando que el futuro de la exploración siga siendo apasionantemente incierto.



































































